martes, 29 de marzo de 2011

ROGER WATERS - THE WALL LIVE MADRID 26/03/2011


¡Impresionante espectáculo el que vivimos con el amigo Rogelio Aguas dándose un grandioso homenaje, no solo a ese gran disco de Pink Floyd "The Wall" , si no también a la película de Alan Parker, porque lo vivido en el Palacio de los Deportes fue algo espectacular! Un montaje magnifico, ya de entrada veías un escenario inmenso con los laterales de un muro blanco en construcción que a la postre serviría de pantalla gigante para unas proyecciones increíbles,  muro que "ladrillo a ladrillo" se cerraba ante nuestros ojos para dejar al final del primer acto a la banda completamente "encerrada" tocando tras el muro, autentico protagonista del show.
No faltaron las sorpresas, para empezar la maqueta de un avión de la 2º  Guerra Mundial nos sobre vuela  y acaba estrellándose contra un lateral de muro, mientras los fuegos artificiales, el ruido de las ametralladoras y los helicópteros nos metían en plena batalla con la canción In the Flesh? sonando en directo, las animaciones de la película en forma de gigantescas marionetas, el profesor, la madre, la mantis, paseándose por el muro mas teatral y nos dejaban a más de uno con la boca abierta, mientras se sucedían las canciones y el muro crecía más y más, y todo ello con un sonido atronador, focos iluminando al público, juegos de luces y proyecciones en el muro con mensajes antibélicos, desviejunados y de plena actualidad, por cierto.
En fin, todas las canciones me gustaron, pero una pasada escuchar Another brick in the wall, Mother Hey you con el grupo tocando tras el muro, o sentir Confortably Numb en directo y aunque no me llegó tanto como creía, quizás por que no podías dejar de mirar ese muro tan imponente, mereció la pena solo por escuchar ese genial solo de guitarra. Para que disfrutéis un poquito del concierto, os pongo el vídeo del momento más emblemático del show, cuando todo el escenario se llena de banderas con el símbolo de los martillos y el Sr. Waters se puso el guarda polvos de cuero con el brazalete estilo nazi en Waiting for the worms  y ¡apareció un cerdo volador!
Una obra teatral, musical, dramática, alucinante, revolucionaria, antisistema, personal e intimista, humana, social, reivindicativa, denuncia y de esperanza para este jodido mundo. Al final los muros caen.